En recuerdo, aprecio, valoración y reconocimiento a la labor de quienes son guía, ejemplo y pilar de las familias, el próximo domingo 20 de junio se festeja en México el Día del Padre.
Una parte de la historia, refiere que el origen de la conmemoración fue en 1909, año en que una mujer estadounidense llamada Sonora Smart Dodd, quiso homenajear a su padre en el día de su cumpleaños (19 de junio), pues había enviudado y criado ejemplarmente a sus seis hijos.
Fue hasta 1924 cuando el presidente Calvin Coolidge apoyó el establecimiento de un Día del Padre y en 1966, el presidente Lyndon Johnson declaró oficialmente el tercer domingo de junio como la fecha para celebrarlo. Desde entonces, además de Estados Unidos, la mayoría de los países latinoamericanos, Canadá, Francia y Reino Unido, festejan al padre de familia cada tercer domingo de junio.
Sin embargo, algunos países católicos como Italia, España, Portugal, Bélgica, Suiza, Bolivia y Honduras, relacionan la celebración con la Festividad de San José (19 de marzo), padre no biológico de Jesús de Nazaret y custodio de la Sagrada Familia.
“En la vida, en el trabajo, en la familia, en la alegría y en el dolor, San José siempre buscó y amó al Señor, mereciendo en las Escrituras el reconocimiento de un hombre justo y sabio. Invócale siempre, sobre todo en los momentos difíciles”, sugirió el Papa Francisco a los fieles católicos.
Al padre también se le reconoce en los poemas como este, de autor anónimo y titulado: Recuerda papá.
Que si no juegas ahora conmigo, cuando tu quieras hacerlo ya habré crecido.
Que la armonía entre tú y mamá, me dará seguridad ante la vida
Y hará de mí un triunfador o un frustrado.
Que de tu amor depende mi capacidad de amar cuando sea adulto.
Que soy muy feliz cuando me llevas dormido hasta mi cama.
Que lo que yo aprendo contigo, lo recordaré toda la vida.
Que si oramos juntos, aprendo a comunicarme con Dios.
Que el amor y respeto que demuestres por nuestros semejantes
será el amor y el respeto que yo les tenga cuando sea adulto.
Que yo también tengo intereses personales.
Que me gusta tomar parte en las decisiones familiares.
¡Y que te necesito como mi mejor amigo!