Este 2024 se cumplen 111 años de dedicar un día especial para recordar la importancia que tiene la mujer, así como plantear y dar continuidad a sus derechos. Según World Economic Forum, todo comenzó en 1909 con el Día nacional de la mujer en Estados Unidos.
En 1910 la activista por los derechos de la mujer, Clara Zetkin, pidió en la segunda Conferencia internacional de mujeres trabajadoras, que se dedicara un día a nivel internacional para dar voz a la mujer con respecto a sus demandas de igualdad de derechos.
La primera conmemoración fue en marzo de 1911. Sin embargo, fue hasta 1913 que se eligió el 8 de marzo como el día enfocado a la mujer.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo celebró por primera vez en 1975 y desde entonces, cada año propone un tema de trabajo. El del año 2024 es “Invertir en las mujeres: acelerar el progreso”.
Las cinco áreas de acción conjunta
ONU Mujeres propone cinco áreas importantes en el avance hacia la equidad de género:
Invertir en mujeres, un problema de derechos humanos. La igualdad de género es el mayor desafío actual en materia de derechos humanos. No obstante, “el progreso de las mujeres es un factor que beneficia a toda la sociedad”, destacó ONU Mujeres.
Erradicar la pobreza. Debido a la pandemia y los conflictos, 75 millones más de personas cayeron en la pobreza a partir de 2020 y hasta 2024. “La acción inmediata es crucial para evitar que más de 342 millones de mujeres y niñas vivan en la pobreza para 2030”.
Implementar financiación sensible al género. ONU Mujeres considera que de la fecha hasta el 2025, los conflictos y la inflación pueden llevar al 75% de los países a reducir sus gastos públicos. Esto por supuesto, afecta a las mujeres y sus servicios esenciales.
Transición a una economía verde y a una sociedad del cuidado. El sistema económico actual afecta desproporcionadamente a mujeres. Se debe transitar a una economía verde y una sociedad de cuidados para amplificar las voces femeninas.
Apoyar a las activistas de género. Lo anterior porque las organizaciones feministas reciben sólo el 0.13% de la asistencia oficial para el desarrollo.