Incontables maestros han dejado huella en la historia de la humanidad y de la educación. Desde los sumerios con sus escuelas de escribas; los egipcios que consideraban la enseñanza como un arte que conjugaba la escritura, el cálculo, la medicina y la religión, hasta los griegos y su enfoque en la filosofía y retórica, los maestros están presentes en la vida.
En cualquier época, los maestros han influido con su saber y experiencia en el desarrollo humano. Su vocación y la actualización de sus conocimientos, le permiten sembrar en sus alumnos las semillas del interés, curiosidad, empatía y dedicación, entre otras virtudes.
La palabra maestro se describe en el Diccionario de la lengua española como “una persona que enseña una ciencia, arte u oficio o tiene título para hacerlo”.
Por ello, este espacio dedica algunas frases a todas las maestras y maestros que con su labor, dignifican al ser humano.
“Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía”. John Ruskin.
“Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida”. Pitágoras.
“La educación no crea al hombre, le ayuda a crearse a sí mismo”. Maurice Debesse.
“El secreto de la educación está en el respeto al discípulo”. Ralph W. Emerson.
“El buen maestro hace que el mal estudiante se convierta en bueno y el buen estudiante en superior”. Maruja Torres.
“El arte supremo del maestro es despertar el placer de la expresión creativa y el conocimiento”. Albert Einstein.
“El educador mediocre habla. El buen educador explica. El educador superior demuestra. El gran educador inspira”. William Arthur Ward.
“Enseñar no debe parecerse a llenar una botella con agua, sino más bien a ayudar a crecer una flor a su manera”. Noam Chomsky.
“El maestro deja una huella para la eternidad; nunca puede decir cuando se detiene su influencia”. Henriqueta Lisboa.
IMAGEN: Freepik.