El tercer domingo de junio está dedicado a festejar a los padres de familia y desde que se estableció formalmente la fecha para hacerlo, han pasado 100 años. Durante ese tiempo, evidentemente han sucedido cambios a nivel social, cultural y familiar tanto en el país como en el mundo.
En México por ejemplo, se trabaja en la construcción de una sociedad incluyente y equitativa donde prevalezca el respeto. Falta por hacer, pero los primeros pasos se están dando mediante la toma de decisiones en conjunto.
Ejemplo de ello es que desde hace 14 años, la Suprema Corte de Justicia de la Nación externa que en la Constitución Política no sólo se ampara a la familia conformada por padre, madre e hijos. También a las que son construidas mediante lazos afectivos y de acompañamiento.
Así que lejos de enaltecer el patriarcado, el machismo y el autoritarismo, la celebración del Día del padre plantea la posibilidad de reflexionar, reconocer y trabajar en formas de masculinidad que aporten a la familia y a la sociedad, una convivencia constructiva que abone al bienestar.
¡Felicidades!