En el entorno existen diferentes tipos de microorganismos que son los responsables de algunas enfermedades e infecciones. Para que estas se propaguen, debe estar presente lo siguiente:
- Un germen, que puede ser un virus, bacteria, hongo o parásito.
- Un lugar para que viva dicho germen. Este podría ser una persona, un animal, planta o alimento, tierra, agua, o bien una superficie como la manija de la puerta.
- Una persona o animal que puede desarrollar una enfermedad si el germen ingresa al cuerpo (huésped).
- Una forma para que el germen ingrese al huésped. Esto puede ocurrir por:
- Contacto directo con una persona o animal infectado. Por ejemplo, al estrechar manos o abrazos.
- Algunos gérmenes también pueden viajar por el aire y propagarse. Por ejemplo, cuando una persona infectada tose o estornuda sobre o cerca de otras personas.
- Contacto indirecto. Esto ocurre cuando el germen ingresa al huésped a través del contacto con un objeto infectado. Por ejemplo, comer o beber alimentos o agua que tiene el germen (que están contaminados).
- Tocar una superficie contaminada con las manos y luego tocarse la cara, ojos, nariz o boca.
Para evitar la propagación de las infecciones se necesitan suministros como:
- Jabón.
- Desinfectante de manos a base de alcohol.
- Productos de limpieza estándar.
- Desinfectantes, como el blanqueador.
- Paños de limpieza, esponjas o toallas de papel reutilizables.
- Guantes desechables o reutilizables.