¿Alguna vez te has sentido “estresado”? ¿reconoces cuáles son las señales de que se está manifestando el estrés en tu comportamiento? ¿sabes qué puedes hacer para equilibrar esa sensación que te produce? Por principio de cuentas, te comento que:
-Según Elseiver, editorial enfocada en el análisis e información relacionada con la salud, el estrés es la experiencia física, mental y emocional que tiene un adolescente como tú (y en general, cualquier persona), cuando se enfrenta a un desafío en la vida.
-Según el Centro Manuel Escudero, el estrés es una respuesta fisiológica que se desencadena en el organismo cuando el cerebro interpreta “algo” como peligroso y amenazante. Entonces, al percibir que la seguridad o el bienestar están el peligro, el organismo dedica todas sus energías y se prepara para una reacción física intensa. “Cuando termina este mal momento, el cuerpo está obligado en adaptarse y pone en marcha una serie de mecanismos para recuperar su equilibrio”.
Hay dos maneras de categorizarlo para facilitar su identificación:
1.- “Positivo” o “bueno”, cuando está asociado a unas vacaciones, una competencia o una cita. Puede hacer que te sientas lleno de energía y motivado para hacer tu mejor esfuerzo.
2.- “Negativo” o “malo”, cuando es causado por algo como un examen importante o una pelea con un amigo.
Factores que pueden generarlo
- Sensación de amenaza y peligro.
- Incertidumbre.
- Inexperiencia en el manejo de la situación.
- Exigencia de cambio.
- Indefensión.
- Falta de información.
Señales que pueden indicar que estás pasando por un proceso de estrés
- Sentirte ansioso y tenso.
- Tener problemas para concentrarte, desempeñarte en la escuela, comer o dormir.
- Sentirte de mal humor o enojado.
- Sentir que tienes demasiado que manejar (abrumado).
- Pelear con otros o tener problemas con amigos.
- Expresar enojo de repente (tener arrebatos).
- Sentir la necesidad de consumir alcohol o drogas, incluidos los cigarrillos.
- Pensar en hacerte daño.
- Querer mantenerte alejado de tus amigos o familiares (aislarte).
- Sentirte desganado.
¡En acción para equilibrar la sensación que produce!
- El estrés no es permanente, tiene un principio y un fin porque ese “algo” que pudiera generar su manifestación, también comienza y termina. Sin embargo:
- Sé honesto contigo mismo sobre los momentos en los que estás pasando por un proceso de estrés. No esperes que esta experiencia se vaya por sí misma o la situación se resuelva por sí sola.
- Puedes pedir ayuda cuando la necesites. Un adulto de confianza, por ejemplo, un integrante de tu familia, un maestro o consejero escolar, puede sugerirte algunas formas de abordarlo.
- Encuentra formas de calmarte cuando te sientas “estresado”. Por ejemplo:
1.- Poner en práctica la respiración profunda.
2.- Escuchar música.
3.- Hablar con alguien de confianza.
- Aprende a liberar el estrés y relajarte con regularidad a través de pasatiempos, hacer ejercicio o decirle a los demás cómo te sientes.
- Sigue una dieta saludable, prueba hacer ejercicio con regularidad y dormir lo suficiente.
- Evita consumir drogas o tomar alcohol.
- No uses ningún producto que contenga nicotina o tabaco, como cigarrillos o cigarrillos electrónicos. Si necesitas ayuda para dejar de fumar, consulta a tu doctor.
- Asiste a todas las visitas de seguimiento que te indique tu doctor. Esto es importante.
